Los modernos tratamientos médicos son cada vez más específicos y cómodos. Más de una vez os hemos hablado de la realización de diferentes tipos de implantes, ya sean cerebrales o en la misma columna vertebral, ambos tipos con el objetivo de modular la respuesta del sistema nervioso de forma directa sin pasar por la sangre y el correspondiente metabolismo. Por otra parte también hemos hablado de nanorobots capaces de saber donde depositar un medicamento y destruir células de forma totalmente individual. Pero, ¿qué me decís de los ultrasonidos? Normalmente la medicación se toma por boca, por vía rectal, o directamente se inyecta en sangre. Sin embargo, parece que el método de los ultrasonidos podría tener bastante potencial, sobre todo poniendo el punto de mira en la quimioterapia cerebral, una localización corporal bastante complicada de tratar.
Ultrasonidos para hacer llegar medicación al cerebro
Gracias a los investigadores de la Universidad Chang Gung, en Taiwan, será posible este sistema terapeutico. Según sus investigaciones con ratas, se ha logrado reducir los tumores cerebrales mediante la infusión de fármacos a través de los pequeños orificios de sus vasos sanguíneos mediante ultrasonidos de alta intensidad.
La clave para lograr esto sería dirigir y controlar la energía ultrasónica a voluntad y justo en la localización indicada. Concretamente hacia las matrices del sistema vascular. Otro de los requisitos sería usar microburbujas del tamaño adecuado para que viajen correctamente por el torrente sanguíneo y a la intensidad indicada para poder viajar y no ser destruidas en el proceso claro. En este caso se usó una combinación de 400 y 600 kHz de ultrasonido, correspondientes a microburbujas de aproximadamente 1 – 2 micrómetros, suficiente para caber entre los capilares sanguíneos.
En un mundo ideal se debería poder controlar la retroalimentación del proceso en tiempo real. Es decir, poder usar los ultrasonidos sabiendo que no se están dañando tejidos en el proceso para poder así seleccionar la potencia máxima adecuada. La técnica adecuada sería la ecografía, concretamente la ecografía Doppler, que puede medir el flujo sanguíneo en tiempo real y vigilar su velocidad.
Por el momento no está claro que técnica de vigilancia usarán los investigadores si este método terapéutico llega a usarse en seres humanos, pero probablemente será una evolución de esta técnica ecográfica, ya que es un proceso que requiere un cuidado y mimo especial. Hablamos de tratar el cerebro, y la verdad es que es un órgano bastante frágil.
Vía | ExtremeTech.
El artículo Introduciendo fármacos en el cerebro mediante ultrasonidos se publicó en Omicrono (Tu mundo de actualidad, tecnología, software e Internet.)
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