Cuando tuve el iPad original por primera vez en mis manos sentí que finalmente una empresa había logrado crear un dispositivo que me hace sentir muy cercano a la tecnología, tocarla y no verla por medio de una “ventana”. De hecho recuerdo lo especial que fue el acceder a Hipertextual por primera vez y usar la pantalla multitáctil para navegar entre artículos que yo mismo había escrito. Por primera vez sentía que podía tocar aquellas cosas que antes siempre concebimos como virtuales. El iPad llegó con una promesa: cambiaría por completo la forma en que trabajamos e interactuamos con la tecnología. Lo llamamos el mundo post PC: superar la fase en que necesitamos de un teclado, un ratón y un monitor para ser productivos, que necesariamente tenemos que estar sentados en un escritorio para trabajar. La simple idea hacía sentir “vieja” la idea de tener una oficina o un cubículo. Las implicaciones de tener un dispositivo muy potente, liviano y portátil en nuestras manos para trabajo u ocio eran, y continúan siendo, sumamente interesantes. De hecho emocionantes.
Cuatro años más tarde, el iPad ha tenido avances muy interesantes: es muchísimo más liviano, es muchísimo más poderoso, es muchísimo más cómodo y con un tiempo de autonomía excepcional. Todo aquello que podríamos esperar de una empresa como Apple.
¿El iPad cumple las expectativas de ese mundo post-PC del cual tanto hablamos? Es la herramienta de productividad que necesitamos? No la que queremos, la que necesitamos?
Hardware
Siendo un dispositivo portátil que pretende ser usado en cualquier momento, en cualquier lugar, el peso es fundamental. El primer iPad pesaba 0,7 kilogramos, fue progresivamente disminuyendo su peso hasta la llegada el primer iPad retina que lo incrementó ligeramente (además de hacerlo un poquito más grueso). La llegada del iPad Air nos dio la oportunidad de tener la experiencia de un dispositivo de pantalla de 9,7 pulgadas con peso de menos de medio kilo.
Ahí fue cuando entendí que uno de los más grandes competidores del iPad no son otras tablets, es un cuaderno. Algo que te permite hacer anotaciones y que echas en la mochila sin pensártelo mucho, que prácticamente no sientes que está ahí. El iPad Air se acercaba a ese paradigma, de hecho el iPad mini ya estaba mucho más cerca, pero no es lo mismo siete pulgadas a las 9,7 del Air.
El iPad Air 2 pesa 437 gramos (444 la versión LTE) estando más cerca de los 400 gramos que de los 500. En papel y si únicamente comparas números es poco significativo, pero cuando lo tienes en las manos realmente sientes esa diferencia. De hecho ha estado casi toda la semana en mi mochila y prácticamente no siento que está ahí. Además, es aún más delgado. 18% más fino que la generación anterior y apenas 6,1 milímetros de grosor (los iPhone 6 y 6 plus son más gruesos, de hecho).
La combinación de poquísimo peso y suma delgadez hacen que la sensación en las manos sea cada vez más agradable en el sentido que te cuesta menos sostenerlo por largos periodos de tiempo. Es algo que puedes tener ahí y aunque sean 9,7 pulgadas parece más pequeño. Cada vez más invisible.
Invisible es bueno. La tecnología es útil cuando desaparece, cuando no sientes que es tecnología sino una herramienta que te permite hacer cosas.
Desde el punto de vista del hardware, el iPad Air 2 es uno de los dispositivos más increíbles que he tenido en mis manos. Empezando por las mejoras hechas en la pantalla, aún siendo glossy se han eliminado casi por completo los reflejos. Han eliminado el espacio entre capas que componen la pantalla lo cual mejora el contraste y reproducción de color pero sobre todo “acerca los pixeles” y crea la sensación de que realmente los estás tocando.
Además de una pantalla maravillosa, es impresionantemente rápido. Para entender qué tanto, hicimos la prueba de Geekbench en el dispositivo con los siguientes resultados:
- Mono-nucleo: 1784
- Multi-nucleo: 4486
Si hacemos la misma prueba a uno de los portátiles (y generación) más vendida de Apple, la MacBook Air 13” de 2011, los resultados son:
- Mono-nucleo: 2165
- Multi-nucleo: 4087
Realmente impresiona que un dispositivo tan delgado, tan liviano, tan pequeño sea más rápido que un MacBook que fue lanzado hace menos de tres años. Sorprende aún más si lo comparamos con un MacBook Air 13” de 2012, que da un resultado en multi-nucleo de 4516. En apenas dos años Apple ha logrado poner prácticamente el mismo poder y velocidad en un dispositivo sustancialmente más pequeño.
Creo y seguiré creyendo que las comparaciones de desempeño tienen un valor mínimo, pero en este caso creo que nos da una idea bastante clara del increíble avance tecnológico que Apple se está sometiendo a si misma para ofrecernos este tipo de dispositivos. ¿Que significa en la práctica? Que el iPad Air 2 es capaz de ejecutar toda clase de procesos y tareas sumamente complicadas sin problema alguno.
Software
Aquí está el mayor problema del iPad: Desde el punto de vista de hardware es capaz de ejecutar toda clase de procesos complicados, podría, sin problema alguno, ejecutar aplicaciones profesionales que nos permiten resolver problemas o ser sumamente productivos sin importar en donde estás. Pero en los términos actuales de su sistema operativo y apps disponibles, esto simplemente no es posible.
iOS, en su actual estado, simplemente no está a la altura del iPad Air 2. Seguimos sin poder ver más de una aplicación a la vez, la interoperabilidad entre apps sigue siendo sumamente limitada, siguen sin proponerme una solución para cuando quiero trabajar en el escritorio y dejar a un lado el portátil. iOS es simplemente una versión para pantallas más grandes del mismo sistema operativo que usa el iPhone. Hace dos años esto era aceptable y lo podía entender. Hoy, con las maquinas bestiales que son los iPads, simplemente no lo entiendo.
iOS le queda muy pequeño al iPad Air 2, no da la talla, no es capaz de aprovechar el dispositivo, no es capaz de sacarle ni el 20% del provecho. No es capaz de reemplazar mi portátil y con la llegada del iPhone 6 Plus, en una gran cantidad de situaciones, ya ni siquiera es capaz de reemplazar al teléfono. Cosas que ya me parecen básicas siguen sin poder hacerse: Instalar más tipografías para software creativo, o elegir cuál quiero que sea la app pre-determinada para contestar emails o navegar la web. No hay forma alguna de arrastrar información u objetos entre aplicaciones.
Apple tiene que compartir la culpa con los desarrolladores que siguen haciendo apps para iPad que en su mayoría simplemente son “versiones más grandes” que sus contrapartes para el iPhone. Nuevamente: hasta hace dos años lo podía entender, hoy es inexplicable. Es directamente ridículo. Ejemplo: ¿De qué me sirve tener una app de Twitter donde solo puedo ver una columna en una pantalla de 9,7 pulgadas? Tanto la oficial como el venerado pero desactualizado Tweetbot cometen el mismo crimen.
Las apps oficiales de Apple van por el mismo camino. ¿Quiero ver la lista de emails y leer un email al mismo tiempo? Solo en modo horizontal, ¡en una pantalla de 9,7 pulgadas! WTF Apple? En definitiva, el problema está presente en todas las categorías y toda clase de apps disponibles en la App Store.
El ritmo de actualización de modelos de iPad
Durante este año se ha puesto bastante atención en el ritmo de crecimiento de las ventas del iPad, el problema es que lo intentamos comparar con el ritmo de reemplazo de móviles y no es lo mismo. Es normal que una persona use el mismo iPad durante más de dos años. Aún conozco personas que siguen usando el modelo original.
En mi opinión Apple debería adoptar un modelo de actualización de 18 meses o uno similar al de los iPhones, que consiste en actualización de modelo “total” cada dos años con mejoras puntuales un año después de ser lanzado (iPhone 3G ➝ iPhone 3GS, iPhone 4 ➝ iPhone 4S, iPhone 5 ➝ iPhone 5s).
Dicho eso, si tienes un iPad Air tal vez no tiene sentido comprar este nuevo modelo. Pero si tienes un iPad 2 o iPad 3, el Air 2 será una gran compra. 7.5El iPad Air 2 es, sin duda alguna, el mejor iPad jamás hecho por Apple y claramente la mejor tablet en el mercado. Tiene una pantalla que impresiona, un peso mínimo y es sumamente delgada. La batería es eterna, se conecta a toda clase de redes Wi-Fi (incluyendo la versión más rápida 802.11ac) y es compatible con 20 diferentes bandas de LTE.
Pero la promesa de la era post-PC la está rompiendo el software, no el hardware. Es una pena que el avance de iOS no vaya a la par con las impresionantes innovaciones en el hardware de los dispositivos que Apple está lanzando año con año. Los desarrolladores tampoco se ponen a la altura y siguen sin ofrecer apps que rivalicen a sus contrapartes de escritorio.* Muy ligero * Extremadamente delgado * Impresiona lo rápido que es* El sistema operativo es incapaz de ofrecerme el nivel de productividad que obtengo en un portátil * Cuatro años más tarde, los desarrolladores no hacen apps que realmente aprovechen el formato tablet
from ALT1040 http://ift.tt/1q4t6ZT
via IFTTT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario